Quien guía organizaciones y ejerce la autoridad de manera efectiva, busca alcanzar objetivos e ir más allá del statu quo. Para ello requiere entender dos dimensiones en su responsabilidad: una externa y otra interna. La primera ligada al cumplimiento de la misión y las tareas en un determinado contexto que expresan la razón de ser de la organización; la responsabilidad interna por otro lado es de carácter ético-moral y conexo a las personas con quienes se alcanzan los objetivos, pues son estas quienes traducen en hechos las decisiones. Es imposible lograr buenos resultados sin un frente interno apto, capaz, reconocido y convencido que tiene al frente un líder que conoce sus responsabilidades y entiende lo que es un equipo.
Resulta patético por ello leer los proyectos presentados por los...