Producto de lo expresado por los candidatos de Peruanos por el Kambio (PPK) y Fuerza Popular (FP) en el último debate y mas allá de lo escrito en sus planes de gobierno, quedan claras las coincidencias y diferencias en asuntos de seguridad, una de las preocupaciones mas apremiantes de la sociedad.
Coinciden en la gravedad de la situación, con índices de victimización creciente, esfuerzos desordenados del sistema de seguridad y justicia y una sociedad que cada vez pierde mas la fe en el estado garante de sus derechos a la integridad física y a la tranquilidad.
PPK propone la reforma del Poder Judicial. Un tema reclamado desde hace décadas ya que su condición de ente autónomo del estado impide cualquier ajuste desde afuera. Y, vista la reciente liberación de bandas criminales, se confirma que cualquier esfuerzo por la seguridad sin un poder judicial efectivo, carece de propósito. He ahí un gran reto y urgente necesidad.
FP propone articular esfuerzos de la PNP, fiscalías, poder judicial e INPE. En el sentido anterior, estas piezas del tablero no funcionan como sistema. Subsistemas q no interactúan, atrofian al sistema y hacen imposible cualquier sinergia. Fundamental.
PPK propone cárceles productivas y FP cárceles factoría, ambos en el sentido de generar recursos, recuperar al ser humano y prepararlos para integrarse en el mercado laboral al salir en libertad. Hoy, el ocio en las cárceles convierten a los presos en subhumanos obligados a sobrevivir en un submundo que agrava su conducta y muchos salen mas curtidos y avezados y las amenazas son mayores.
Ambos plantean construir nuevas cárceles que acaben el caos del hacinamiento desde donde se multiplica el crimen. Difieren sin embargo en la ubicación de las mismas. FP propone cárceles a 4000 msnm para aislar a los criminales más peligroso y PPK las considera incompatibles con los DDHH.
Consideremos que a estas alturas viven compatriotas, sirve la policía, lo hacen las FFAA, los profesores, etc en plenitud de sus derechos. Algún “derechohumanista” consiguió una sentencia de la CIDH contra Challapalca y cedimos soberanía. ¿En virtud a ello tendríamos que mudar a los peruanos de las alturas de nuestra geografía?. NO
En Inteligencia ambos coinciden, siendo muy enfático PPK en la necesidad de reconstruir la inteligencia desarticulada por este régimen que no sólo descabezó el sistema a pedido de la Sra Heredia, sino q desbandó el arma de Inteligencia en el Ejército inexplicablemente. Para ser mas exactos, el sistema de inteligencia descompuesto hace décadas, no ha sido reconstituida plenamente, entre otros por que la política no entiende su importancia en las decisiones nacionales.
PPK plantea penas acumulativas como en otros países y algún analista hizo números y demostró que económicamente seria poco viable a partir de cárceles también inviables. Un tema interesante que merecería considerarse para casos agravados y delitos puntuales como por ejemplo aquellos cometidos en el ejercicio de la función pública, terrorismo, etc. La prisión perpetua puede ser una alternativa mas simple.
PPK enfatizó además la necesidad de integrar los esfuerzos de policías y serenos y que debería llegar hasta los vigilantes privados que desplegados en todo el país podrían ser grandes aliados de la fuerza pública.
FP por otro lado enfatizo el uso de la tecnología donde marchamos con 20 años de retraso. La videovigilancia hoy solo sirve para constatar como se asaltó o como se asesinó y no para prevenir el crimen. La identificación facial, el rastreo de placas de vehículos, el uso de sensores, etc. permitirían prevenir y que nuestras fuerzas no actúen cual bomberos, cuando el incendio se ha consumado.
FP plantea también el empleo de Comités de Autodefensa (CAD) en la seguridad rural. Un tema inédito e importante pues muchos compatriotas del interior sufren en silencio. El asunto es capital y complejo pues implica el nacimiento de una policía comunitaria. Los CAD cumplieron un rol vital en la pacificación del país y el estado perdió la oportunidad de convertirlos en Comités de Autodesarrollo al culminar su misión de defensa. Pasaron al olvido y su reivindicación bien podría estar ligada a la seguridad comunitaria.
La diferencia mas grande y sin puntos de encuentro está referido al empleo de las FFAA en la seguridad ciudadana. FP plantea el uso de la FFAA para la custodia de locales públicos que permitan liberar policías para su tarea central y PPK usa el ejemplo mexicano como elocuente evidencia del alto precio en vidas que se puede pagar para lograr una tranquilidad precaria. Veamos.
Las FFAA pueden emplearse en el frente interno constitucionalmente y lo han hecho en el pasado vía declaración de estado de emergencia y ello se da cuando las amenazas rebasan la capacidad de la PNP. ¿Ha sido la policía rebasada?. La respuesta es binaria. NO, si la empleamos plenamente y a dedicación exclusiva y ello tiene que ver con soluciones salariales y SI, cuando la PNP es desdeñada y subutilizada, cosa que sucede desde hace décadas principalmente por indecisiones políticas.
El clamor ciudadano por seguridad junto al pedido de alcaldes y gobernadores suena fuerte cuando uno se pone en los zapatos de los afectados y si bien la presencia de las FFAA pueden ser disuasivas, el éxito depende en ultima instancia que la PNP, Ministerio Publico y Poder judicial cumplan sus roles constitucionales en un solo sentido, eficazmente. Caso contrario el esfuerzo puede ser vano.
Hay temas pendientes en lo expuesto por los candidatos de ambos grupos, como la seguridad cibernética que quizá por intangible aun no la comprendemos en su real dimensión o la seguridad de carreteras que según el INEI, entre 2011 y 2015 ha causado la muerte de 13,542 personas por accidentes de transito. O el combate al narcotráfico que por si solo merece una política de estado.
La seguridad es multidimensional (definida así en la Declaración de Seguridad de las Américas de México 2003) y pone a la persona humana como fin de cualquier esfuerzo de seguridad. Visto así, posiblemente el mejor plan resulte de la fusión y síntesis de ambos y si queremos ser mas serios, del compromiso desinteresado de ambos equipos para sumar experiencias y soluciones a un problema agobiante que tiende a desbordar. Si estamos a tiempo.