"Un paso adelante, dos pasos atrás" es una obra de Vladimir Ilich (Lenin) quien reflexiona sobre las dificultades para institucionalizar un partido como guía de la revolución debido al caos de intereses que nublaban el objetivo. Una forma de retroceder avanzando.
El Humalismo cesa en pocos días (el Nacionalismo lo hizo hace rato) y deja un déficit fiscal de 3%, inversiones y exportaciones en caída libre a lo que se suma incertidumbre en los procesos políticos combinados con algunos logros en programas sociales y muchas promesas incumplidas. Veamos como deja las FFAA.
Se reconoce que en este periodo se volvió a invertir para recuperar capacidades operativas particularmente en la fuerza naval. Es meritorio haber potenciado el SIMA y que el Perú vuelva a fabricar embarcaciones marítimas y fluviales como las Plataformas Itinerantes de Acción Social (PIAS), para llevar el estado a poblados alejados en los ríos de la Amazonía.
Algunas plataformas logísticas y otras para vigilancia del mar de Grau, o el Velero “Unión” están muy bien. Como es positivo también que se ensamblen aviones de entrenamiento y alguna capacidad de apoyo táctico con perspectivas de crecimiento aeronáutico aún cuando ya aparecen vetos desde terceros países por repuestos, que la FAP deberá solucionar pronto. Algo es algo.
La caída de (a) “Artemio” fue mostrado como resultado de un giro estratégico, cuando la realidad demuestra que fue el punto culminante de un largo proceso de adelgazamiento del problema por acción de las FFAA, la PNP y una juiciosa sustitución de cultivos de sembríos de coca.
En el Vraem además de agregarle la letra última a la palabrita, si hubo logros importantes debido a la asignación de recursos y énfasis en inteligencia sobre las mismas estrategias de hace una década. La caída de cabecillas como (a) “Alipio” golpeó al grupo de los Quispe Palomino, pero el narcotráfico del trote pasó al galope y empalidece lo anterior.
Disponer de satélite propio desde fines de año es importante pues ayudará a monitorear y controlar el territorio nacional en diversos sectores. Quedan dudas sobre el costo en relación a similares (no idénticos) en el mundo. Se conoce de otras propuestas con ventajas y transferencia de tecnología que fueron descartadas. Las investigaciones si las hay, dirán la verdad.
¿Y como queda la institucionalidad?. Si bien se adquirió material y equipos, Humala deja un enorme pasivo que tardará mucho tiempo en cicatrizar, peor aun si tienen éxito las maniobras para no investigar lo que se tiene que investigar.
Sin dudas el ejército fue el más golpeado pues en cinco años tuvo seis comandantes a razón de uno cada diez meses con lo cual se destruyó cualquier posibilidad de continuidad positiva. Un distinguido oficial quien se negó a aceptar ascensos caprichosos mas allá de las normas, fue cesado con apenas tres meses y 23 días sin el mayor rubor.
Oficiales sobresalientes fueron pasados al retiro para acelerar procesos de manera absurda, disparatada y que hoy buscan en los tribunales su resarcimiento, cuando podrían estar dirigiendo los destinos institucionales. Ascensos forzados por decir lo menos, en pos de la incondicionalidad que todo lo puede y por ello destructiva de los valores institucionales.
Conocido el libro de Omar Chehade "La Gran Usurpación", cobra realidad las voces que decían que desde diversas vías, se logró inducir ascensos de parientes, amigos y promocionales que seguramente sin ser malas personas, no les correspondía en ese momento.
Queda claro que cuando alguien asciende de manera indebida, alguno a quien le corresponde se ve postergado. Esa nefasta ecuación destruye la institucionalidad porque la violación de normas deja un aroma que otros quieren aspirar y el encuadramiento férreo en normas, indispensable en la disciplina del ejército se resquebraja Peor aun, se niega al instituto la posibilidad de contar con sus mejores cuadros en la cúspide de cada especialidad y del mismo instituto.
¿Consecuencias de ello?, postergación y retiro de oficiales quienes no se alinearon con una retorcida visión de la institucionalidad, desmoralización en quienes creen en el profesionalismo como vía al éxito o que algunos crean que cobijarse en la política es sustito del esfuerzo para lograr el éxito.
Las pensiones, que el candidato Humala públicamente ofreció respetar para todos los veteranos de las FFAA y PNP las destruyó a pesar que según manifiesta un exministro, inicialmente se aceptó la propuesta formal y que de reuniones informales con el MEF del momento, terminó en el Frankenstein que finalmente se publicó como DL 1132 y 1133 que hoy se ha ofrecido corregir.
Humala puede ser no grato para muchos y es insuficiente. Dante Alighieri en La Divina Comedia, cuenta que en el noveno y ultimo circulo del infierno existe un lago de aguas congeladas que paradójicamente se llama Cocito (lamentaciones), donde moran Judas, Bruto y otra laya de traidores. Ese podría ser el lugar para el militar metido a político que olvido el valor de la palabra empeñada.
Humala tuvo la gran oportunidad de dar una lección de respeto a la institucionalidad militar y exigirle suma institucionalidad. Habría sentado un precedente histórico que cimiente ad infinitum el respeto a la sociedad y ganarse el de la misma. La desperdició.
Un aforismo para cenotafios sentencia de manera original: "Aquí descansa Juanete Pericles, quien en vida hizo el bien y también el mal. El bien lo hizo muy mal y el mal lo hizo muy bien".
Gracias presidente Humala por dejar el poder y permitir un relevo democrático.