Albert Einstein sostuvo: “hay dos cosas infinitas: la estupidez humana y el universo; y de lo segundo no estoy completamente seguro” y sentó las bases para teorías y leyes, en el infinito mundo del cretinismo. Si la estupidez humana es infinita, la estupidez política está inmersa en este conjunto. La RAE define la estupidez como ‘la torpeza notable de las personas’.