Bienvenido al relanzamiento blog personal de Otto Guibovich Arteaga. www.ottoguibovich.com, te invitamos a leer los nuevos artículos del autor.

27 de febrero de 2019

El ajedrez y el pensamiento estratégico (Expreso)


Los cambios exponenciales en ciencia y tecnología catapultan a la humanidad por caminos insospechados donde el pensamiento estratégico es, en términos kantianos, un imperativo categórico. Los cambios encadenan otros y algunos países dan saltos cualitativos al futuro y desafortunadamente otros incrementan las brechas y se empantanan en las políticas convulsas, lejos de las decisiones trascendentes.

Si muchas de las profesiones y oficios actuales desparecerán en las próximas décadas, hay que auscultar el largo plazo, crear escenarios y sentar nuevos cimientos de desarrollo y seguridad para la nación y uno clave es la educación.

Si alguna revolución debiera ocurrir en el país es la educativa y en ella, una poderosa herramienta es la enseñanza y práctica del ajedrez en camino a la generación de pensamiento estratégico. Estudios en Alemania, Canadá, EE.UU., Rusia y otros países, han demostrado la importancia y utilidad del ajedrez si se pretende entender este nuevo mundo de cambios incesantes.

¿Qué ventajas conlleva enseñar y practicar ajedrez en colegios, institutos y universidades?

El ajedrez no solo demanda concentración, pues los estudios demuestran que desarrolla el trabajo de ambos hemisferios cerebrales y por tanto crecen las capacidades racionales y creativas. Coincidentemente en el mundo veloz de hoy, la creatividad es el insumo vital para la innovación. Patentes, nuevas empresas, nuevos empleos, nuevos sistemas de gestión y luego más creatividad e innovación como motores del desarrollo.

El ajedrez, además de juego, simula una batalla que intercala movimientos tácticos y estratégicos. Combina movimientos cortos y pequeños con otros grandes y amplios debidamente concertados en el contexto de todo un tablero que es el teatro de las acciones; demanda ver el árbol y el bosque en un proceso dinámico y variable, pues alguien al frente te cambia los escenarios y exige planificación rápida, visión sistémica, cálculo de probabilidades, disciplina mental, entre otros.

La UNESCO en 1995 recomendó a los países miembros de las Naciones Unidas la implementación del ajedrez como parte sustancial de la educación y algunos países dieron el paso y otros lo ignoraron. En el Perú no entendimos las dos o tres jugadas delante o las probabilidades de mejorar la comprensión lectora y razonamiento matemático que hoy nos agobian y condenan al último quintil de la prueba PISA.

Es tiempo de un gambito entre viejos y nuevos métodos en la formación de niños y jóvenes. Entre aprender a pensar y la sola captura de conocimientos, entre la creatividad e innovación y aprender de memoria. Pensemos en el largo plazo, pensemos crítica y estratégicamente. Un jaque mate a los métodos congelados no irroga demasiado presupuesto, solo buena voluntad y amplitud en la observación.

20 de febrero de 2019

¡Vivas, a la seguridad y la defensa! (Expreso)


Los fundamentos primarios de la seguridad y defensa, los hallamos dentro de uno mismo. No hay, incluyendo los unicelulares, ser vivo alguno sin un sistema de seguridad y defensa que le permita sobrevivir. Los humanos tenemos legiones de leucocitos con capacidades defensivas y ofensivas que protegen nuestro organismo. Si este sistema falla nos invaden virus, bacterias y otros, y si se deteriora, caemos en el síndrome de inmunodeficiencia y la muerte prematura puede ganar la batalla.

El mismo principio es extrapolable a los Estados, definidos de mil maneras y que desde la Paz de Westfalia cuando surge el concepto de Estado nación, incluyen a fuerzas armadas como parte consustancial del mismo para mantener su estabilidad interna y externa y proyectarse viables. Sin seguridad y defensa los Estados devienen en fallidos pues tampoco hay posibilidades de desarrollo en este mundo inconstante.

Ni los planteamientos de Clausewitz sobre la guerra y la política, ni los de Max Weber sobre el monopolio del uso de la violencia legítima por el Estado han cambiado. Las guerras disminuyen en su versión clásica y cinética pero no han desaparecido y cuando terroristas o delincuentes usan armas la sociedad lo sufre. Los fundamentos no cambian, sí los procedimientos.

En reciente artículo del Sr. Fernando Vivas sobre las Fuerzas Armadas (FF.AA.), generaliza sobre decenas de miles de hombres y mujeres, adjetivos en lugar de argumentos y hiere la dignidad de cada uno de sus miembros. Las FF.AA. dan todo por el Perú y Basadre, la más importante voz autorizada, concluyó que el Perú no se hizo añicos gracias al Ejército, la versión más antigua de las FF.AA.

Las amenazas, como la materia no desaparecen, solo se transforman y los mecanismos de seguridad y defensa deben evolucionar. Por ello las FF.AA. se hallan involucradas en procesos de transformación compatibles con las amenazas y seguridad multidimensionales, en medio del salto tecnológico exponencial que conduce además a una transición hacia guerras invisibles, silenciosas, cibernéticas.

El solo hecho de escribir debería hacernos reflexionar sobre el valor de esta libertad que se merece y se conquista. El Perú se hace de a pocos y si el Ejército cumplirá 200 años junto a la patria, es porque fue más fuerte que cualquier contingencia o inmerecidos e injustos calificativos.

Se debe admitir que hay una frágil cultura de defensa en 360 grados y es un reto redoblar esfuerzos retomando nexos con universidades, institutos, con el CAEN, ampliando los Cursos de Oficiales de Reserva, entre otros.

Afortunadamente muchos peruanos de costa, selva y cordillera valoran a sus FF.AA. Una extraordinaria mayoría. ¡Viva las FF.AA.!

13 de febrero de 2019

Quebradas secas, huaicos asegurados (Expreso)


La falta de prevención en el Perú frente a los huaicos es de Perogrullo y solo podrá corregirse cuando se combinen conocimientos, determinación para tomar decisiones y la construcción de una conciencia cordillerana. La cordillera por largo tiempo solo sirvió para diferenciarnos entre costeños, serranos y acaso charapas.

La conciencia cordillerana es un intangible valioso que los peruanos de a pie y quienes toman decisiones en todos los niveles deben entender. La Cordillera de los Andes es el rasgo característico más importante del Perú y fuente vital de agua dulce, minerales, frutos y granos extraordinarios, turismo y, lamentablemente, huaicos devastadores.

La Cordillera entre sierra y selva alta comprende más del 60 % del territorio nacional. Los Incas escogieron las alturas cordilleranas como centro de gravedad del ejercicio de su superioridad por las ventajas de controlar desde arriba. Desde el lomo cordillerano bajaban a la costa o selva si lo requerían. No conceptualizaron la geopolítica pero la ejercían.

Una mirada panorámica desde arriba es más potente que un plan estratégico de escritorio. Desde los 6,000 metros discurren ríos y descienden quebradas que se multiplican en millares antes de llegar a las planicies donde con predilección se asientan nuestros compatriotas.

Hay cientos de quebradas nominadas Quebrada Seca y el nombre define el destino. Puede llamarse seca, pero las aguas no solo buscan su nivel sino su curso natural y si alguna vez discurrió, inexorablemente el agua volverá y con furia.

En la capital, alrededor de La Molina hay urbanizaciones mesocráticas en pleno fin de quebrada desafiando el silencio “huáiquico” y toda La Molina vista en contexto no es sino una gran quebrada. Así, miles de asentamientos grandes o pequeños, modernos o emergentes en Comas, SJL, Arequipa, Tacna y en todo el país, yacen a fines de quebradas con mucha imprudencia frente a la cordillera.

La visión integrada de cordillera, cambio climático, quebradas, asentamientos extendidos y desprevenidos es demasiado para una burocracia sin luces en cien años. Entonces el verdadero desastre son los humanos que sin conciencia se asientan en cauces o terminales de quebradas a la vista indiferente de otros humanos con autoridad. Luego viene el dolor, emergencias, evacuaciones, asistencias y la reacción como gran atributo; pasará el tiempo y algún escándalo político captará la agenda nacional y llegará otro año para ver la misma película.

La ley exige que los municipios tengan Planes de Prevención de Riesgos de Desastres y debería emplearse el afamado Perú SAT-1 para precisar dónde no se puede vivir y actuar de inmediato con autoridad y firmeza. En simultáneo, entendamos a la gran Cordillera en toda su dimensión histórica y geopolítica. Los Andes nos definen.

6 de febrero de 2019

Madre de Dios y la guerra equivocada (Expreso)

En 1567, Juan Álvarez de Maldonado navegaba por el río Amarumayo y en un recodo halló una palizada de troncos, ramas y palos formando caprichosamente el rostro de la Virgen y exclamó “¡Madre de Dios!” Más tarde el rio y la gobernación de Nueva Andalucía pasarían a llamarse Madre de Dios como hasta hoy.

Madre de Dios es el tercer departamento más grande del Perú. Solo su provincia de Tambopata es más grande que Tacna y Moquegua juntos. Tiene tres Parques Nacionales, una Reserva Nacional y tres reservas locales para proteger su biodiversidad, la más grande del país y una de las más importantes del mundo.


Hoy es escenario del más agresivo ataque multidimensional que el país registre: narcotráfico, minería ilegal, trata de personas, contrabando, depredación de flora y fauna, crimen organizado y sus derivados: prostitución, pobreza extrema y sin duda más corrupción.

Unos años atrás el Estado peruano declaró, con bombos y platillos, la guerra a la minería ilegal en Madre de Dios. Detonaciones, voladuras y pirotecnia política acabaron con algunas dragas en nombre de la formalización minera para apagarse luego con unos cuantos formalizados. El 99 % se congeló hasta que acabe el entusiasmo.

Uno de los más graves errores estratégicos de líder político alguno, es pelear la guerra equivocada con procedimientos y objetivos peor seleccionados. Casi como declararle la guerra a la banda de músicos del enemigo.

Se destruyeron dragas a dinamitazos, pero los dos sistemas más depredadores conocidos como el “shute” y la chupadera no fueron ni quiñados. La depredación sigue viento en popa y en 2018 se han destruido más de 9,000 hectáreas adicionales de bosques, explotando el oro aluvial, ampliando la frontera cocalera, depredando simplemente. No hay derecho.

Los cultivos de coca, principalmente en Inambari y Tambopata, crecen según modelo Vraem con sembríos optimizados de 40 mil plantas por hectárea que dispara la productividad de cocaína y dada la proximidad a las fronteras, facilita su comercialización fuera del alcance de la ley peruana. De otro lado las normas del Minem y Minam, cuyos acrónimos solo difieren en una letra, no están alineadas y en algunos casos pueden ser contradictorias.

Si las amenazas son multidimensionales las soluciones deberán serlo. Se impone un enfoque transversal en un marco de declaratoria de emergencia urgentemente. Recuerdo al general Huamán Centeno en Ayacucho explicando que algunos problemas demandan soluciones multisectoriales y no solo militares y fue arremetido ferozmente. La lección debe aprenderse e integrar fuerzas y esfuerzos para una solución definitiva e integral que durará dos o tres quinquenios.

De hermoso nombre, hoy, no es bienaventurado ¡Madre de Dios!