Respeto al ex ministro Rey y justamente por ello lamento su artículo y declaraciones en la TV respecto a un oficial del Ejército por quien aboga y pide se anule una sanción. Elegir para ello el aniversario de la operación “CHAVIN DE HUANTAR” fue penoso. Es como pedir liberación de sentenciados por su sola versión y no las conclusiones de la justicia.
Los antecedentes se remontan a la licitación para adquirir fusiles para el Ejército. El ministro de entonces recibió un video que me mostró y parecía muy grave. Dispuse parar el proceso de inmediato cosa que luego él felicitó, pues según el tal video, algo pintaba muy mal.
La investigación administrativa por la Inspectoría General del Ejército precisó sin embargo, que el video era uno, infamemente manipulado. El mismo fue difundido en la TV donde, invitado el ministro, criticó públicamente a los responsables del proceso y quedó bien como abanderado de honradez. Nada que decir, pues nadie sabía del engaño. En realidad el video era una vergüenza.
Me sumé al equipo del Inspector y asistí a la exposición de resultados. Era legal y quise ser testigo de un tema, en virtud del cual se armó un “escandalete” en la prensa. Propio de pugnas de vendedores de armas por comerciar a cualquier costo. Lamentablemente sin investigación previa, avalada por la presencia del ministro en la TV.
El inspector fue categórico en la demostración de pruebas. Al final el ministro felicitó al inspector por su prolijidad. Se probó la burda manipulación de imágenes y la trasgresión de normas internas. Con la verdad, esperábamos que el ministro aclare ante la prensa la burda manipulación y sus declaraciones pues detrás del proceso habían modestos técnicos y oficiales, cuya dignidad fue cuestionada públicamente sin derecho pues los protocolos de entonces, con sus limitaciones, se aplicaron a todos por igual. No lo hizo.
No voy a referir episodios de detalle, pero se insinuó que se trate bien a los dos mayores cuya trayectoria en un caso más que en otro no dicen mucho a favor. Se les trató bien, con la ley en la mano pues las normas nos igualan por sobre todo. La inspectoría actuó según normas lo que avalé. Si alguno sancionado fue protagonista de una gloriosa operación, ello no le otorga patente de corso para hacer la del “gran capitán” y no someterse a las normas.
Espero que el ejército continúe el juicio contra los manipuladores y en especial contra quien amenazó a los miembros del comité, diciéndose amigo del ministro. Si hubo irregularidades, es un deber sancionar como lo es asumir responsabilidades. Anular sanciones sería grave.
El corolario de toda esta historieta oscura es que los fusiles hasta la fecha no se adquieren. Pero los líos siguen. Ergo, los mismos intereses pugnan y nos lo recuerdan las mismas imágenes manipuladas. Entonces, seguiremos defendiendo la verdad en cada momento.