Dos elementos fueron determinantes para vencer al terrorismo en el Perú: inteligencia y apoyo de la población. Con un buen sistema y, su producto, la inteligencia predictiva, se pudo capturar a cabecillas o asestar duros golpes a las organizaciones criminales. El apoyo de la población es capital, pues los terroristas como los delincuentes comunes viven dentro de ella y lograr el apoyo de la población es un arte decisivo que los especialistas muy bien conocen.