El Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec) es el eje central del funcionamiento del Estado peruano al punto que un “apagón” en sus sistemas afectaría gravemente el sistema financiero, Migraciones, notarías, Ministerio Público, programas sociales, etc. Es que Reniec es la institución poseedora de la Base de Datos de los 32 millones de peruanos con información crucial para la toma de decisiones y mucho más.
Reconocida por Ciudadanos al Día como la institución de la década en 2015, el Reniec encarna el principio de mejora continua. El uso potente de tecnología, la creatividad e innovación, actas electrónicas, trámites en línea, plataformas automatizadas para obtener documentos, terminales en hospitales para registrar y certificar nacimientos y facilitar la vida del ciudadano, brigadas itinerantes buscando indocumentados en las lejanías, brindar ciudadanía y derechos sociales, certificaciones ISO, etc. Son solo algunas de las expresiones de compromiso con la nación de esta institución de vanguardia.
Si alguna institución desde hace más de una década ejerce el gobierno electrónico esa es el Reniec, dueño de un sistema de trámite documentario extraordinario que ya es cooperado con otras dependencias del Estado que dan el paso de mejora cualitativa en la gestión, ingresando al mundo digital. El gobierno electrónico tiene muchas ventajas, desde la simplificación administrativa hasta la transparencia, y como camino inevitable al gobierno abierto del cual el Estado peruano sigue lejos.
Por estos días en torno a las fiestas de fin de año, los servidores del Reniec batallan un gran desafío. No orientado a mejorar los servicios a los ciudadanos como suelen, sino contra la burocracia y tramitopatía del MEF que afectan sus derechos con decisiones inéditas nunca antes confrontadas. El MEF no autoriza el pago de remuneraciones y bonificaciones en diciembre porque pretende desconocer laudos arbitrales y resoluciones judiciales, cuyo desacato por el empleador es obstrucción a la justicia y configura delito.
Sería impensado que los servidores del Reniec vayan a huelga indefinida para hacer respetar sus derechos y que el Perú pueda pararse por la tozudez de funcionarios que desafían la ley y muestran escasa empatía social.
Por cierto, más temprano que tarde, el Reniec deberá ser incluido como componente del Consejo de Seguridad y Defensa Nacional que hoy mantiene una visión sectorial de entes tradicionales en su composición. En tiempos de seguridad multidimensional como en sí mismo, el Reniec es estratégico para el Perú.