Continuidad y continuismo se refieren a procesos y su diferencia no es menuda. La continuidad se refiere a la “unión entre sí de las partes de un todo continuo”. Es equivalente a estabilidad y regularidad y por tanto deseable en una gestión. Continuismo de otra parte, se refiere al conservadurismo o al “estado de cosas que se prolonga indefinidamente sin indicios de cambio o renovación”. Si el cambio y renovación son deseables y hasta imperativos en estos tiempos, su connotación es negativa.
El sector Defensa en los doce últimos años puede darnos luces respecto a continuidad y continuismo: desde el año 2000 el Ejecutivo ha tenido 12 ministros de Defensa en un sector responsable de instituciones permanentes y vitales en el Estado. Cada nuevo ministro, como es usual, instala sus...